Compliance tributario
El compliance tributario ejerce el rol de controlador de los riesgos de índole tributaria que pueden generarse como consecuencia de posibles incumplimientos de las normas tributarias en todas las empresas, sin diferencia de su actividad o tamaño.
Tener un programa de gestión compliance en una compañía es algo que se está convirtiendo en habitual, pues ayuda a evitar que se cometan posibles delitos, al tiempo que sirve como un medio de prueba frente a posibles procedimientos judiciales y una atenuante para la responsabilidad penal que tienen las personas jurídicas.
Además, el compliance representa una herramienta efectiva para el control interno de la empresa y la mejora de su reputación e imagen externa. En este punto, el compliance tributario se ha convertido en un pilar básico para identificar y prevenir los posibles riesgos fiscales o que se cometa un delito contra la Hacienda Pública.
¿Qué es el Compliance Tributario?
Como compliance tributario se conoce a una de las partes que conforman el sistema de gestión compliance que implementan hoy en día las empresas, con el fin de asegurar el cumplimiento de las normas desde una perspectiva fiscal.
Así como se habla del compliance penal, el fiscal o tributario basa sus funciones en una serie de protocolos y medidas que sirven como mecanismo para reducir o eliminar completamente la posibilidad de que algún trabajador o miembro de la compañía cometa alguno de los delitos fiscales, ya sea por negligencia, por desconocimiento o con intención.
El objetivo principal del programa de gestión de compliance tributario es el de prevenir y minimizar los riesgos que existen en cualquier tipo de procedimiento ejecutado en cada empresa, desde una Pyme hasta una corporación de gran tamaño, sin hacer distinciones en el tipo de actividad económica a la que pertenece.
Un compliance tributario también hace que la relación y cooperación entre las compañías y la Administración tributaria (AEAT) sea mucho mejor. Al igual que los demás tipos de compliance debe comunicarse a todos los miembros de la organización, desde la alta directiva hasta los empleados.
La norma ISO 19602
La manera como las empresas demuestran que cumplen con las normas establecidas para su adecuado funcionamiento suele ser por medio de las certificaciones que son concedidas por varias instituciones cuando se aplica su normativa.
En lo que respecta al compliance tributario, éste debe regir su acción por medio de la norma UNE 19602 Sistemas de gestión de compliance tributario, en vigencia desde el año 2019.
En el caso de España, la institución que certifica el cumplimiento de los requisitos que exige esta norma de compliance tributario es la AENOR.
En este sentido, la norma UNE 19602 es una herramienta de gran ayuda para que las empresas puedan implementar su sistema de gestión de compliance tributario, que se basa en evitar que se cometan delitos fiscales, por medio de una serie de elementos de gran importancia.
Lo anterior obedece a lo establecido en la norma ISO 19600:2015 y a la relacionada a sistemas de gestión de compliance (ISO 37001:2017)
¿Cuáles son los elementos más importantes para la implantación de un sistema de Compliance Tributario?
Por medio de la implementación de aquellos elementos que se pueden llamar clave, cualquier tipo de empresa que se comprometa con el cumplimiento de las normas en líneas generales o fiscales en particular logrará una reducción considerable de los riesgos de comisión de delitos en contra de la Hacienda Pública.
Para que esto sea posible, es indispensable que la empresa cree un órgano de compliance tributario, el cual se encarga de supervisar, vigilar y controlar todo el sistema de compliance tributario. Dicho órgano debe ser designado por la directiva de la compañía o la administración de la empresa y debe contar con los medios y recursos necesarios para cumplir sus funciones de cumplimiento normativo.
Es muy importante que esta figura también cuente con un nivel de independencia que le permita implementar un programa de compliance tributario altamente eficiente.
Todos los miembros de este órgano de compliance tributario deben tener bien definidos los roles y responsabilidades que deben cumplir, así como tener conocimientos adecuados para que puedan desempeñarlos y lograr una elevada competencia.
La persona que se encarga de coordinar y supervisar el órgano de compliance tributario y los demás departamentos de la estructura corporativa es el tax compliance officer, que es designado por la junta directiva de la empresa. Esta figura puede ser un trabajador de la empresa o alguien externo que haya sido contratado para ocupar ese puesto.
Al igual que otros programas o sistemas de compliance, es importante que se establezca un compromiso y se definan los objetivos que se deben cumplir, los cuales se plasman en una política de compliance tributario para la compañía, la cual debe ser aprobada por los órganos de gobierno de ésta, al tiempo que debe comunicarse a escala interna y externa.
Identificación de los Riesgos Tributarios
Para evitar cualquier tipo de riesgo de incumplimiento normativo sobre las obligaciones tributarias de una empresa, es muy importante identificar esos riesgos antes de que se presenten.
Los riesgos tributarios son clasificados por la norma UNE 19602 en dos: de procedimiento y de interpretación. Los primeros son los que se producen como consecuencia de una mala gestión en el control de los pagos de cada tributo de la empresa.
El segundo riesgo es aquel que se genera cuando la compañía interpreta las normas de manera distinta a como las establece la Agencia Tributaria, así como los tribunales de justicia.
El estudio de los riesgos tributarios se lleva a cabo considerando el contexto que rodea la compañía; es decir, el sitio en el que opera, la actividad a la que se dedica, así como las áreas que pueden afectarse por el programa de compliance tributario, como los accionistas, los administradores, los inversores, los empleados, los clientes, Hacienda, entre otros.
Una vez que se identifican estos riesgos tributarios, deben evaluarse por medio de un método específico, que debe considerar las posibilidades de que los riesgos se materialicen, así como las consecuencias administrativas, legales o económicas que pueden provocar a la empresa.
Por medio de la evaluación de los riesgos tributarios se determina el nivel de tolerancia que tiene la empresa al respecto, así como las medidas y controles que se tienen que establecer para reducir dichos riesgos.
Establecer canales de denuncia
Todo programa de compliance debe contar con los respectivos canales de denuncia, en vista de que es un elemento indispensable para facilitar las denuncias anónimas y la confidencialidad de éstas.
Por supuesto, el canal por sí solo no es suficiente, por lo que debe ir acompañado de un mecanismo de investigación interna y un programa disciplinario en el que se castigue el incumplimiento del compliance tributario y cumpla con la legislación laboral del país.
Establecer medidas de Due Diligence
Un elemento importante del sistema de gestión de compliance tributario es el establecimiento de medidas de diligencia debida, conocidas como de Due Diligence, con las que se canalicen todos los procesos que se llevan a cabo a escala interna o externa para evitar los riesgos tributarios.
Por esto es indispensable dar a conocer a todo el personal de la empresa la política de compliance tributario, por medio de un mecanismo de formación en lo relacionado con el cumplimiento fiscal y la denuncia de los comportamientos sospechosos o ilícitos.
En lo que respecta a los elementos externos, es necesario que el compliance tributario pueda recabar toda la información relacionada con el comportamiento fiscal de éstos, a fin de poder evaluarlos para decidir si se trabaja o no con ellos.
¿Cuáles son los beneficios de Compliance Tributario?
El cumplimiento normativo fiscal de una empresa ayuda a obtener un certificado de compliance tributario, al tiempo que aporta una gran variedad de beneficios, entre los que destacan los siguientes:
Se reduce considerablemente el riesgo de cometer algún tipo de delito fiscal en cualquiera de los departamentos que conforman la empresa, pues un personal bien informado acerca de sus obligaciones normativas caerá menos en acciones ilícitas relacionadas con el desconocimiento.
De esa manera, también se reducen los costes asociados al tema, como las sanciones y los intereses de mora al pagar los impuestos respectivos en un plazo fuera del establecido por Hacienda.
Otro beneficio establecer un programa de compliance tributario es que proporciona seguridad jurídica, en especial durante las inspecciones que hace la Administración Tributaria.
Esto también tiene un efecto positivo en la imagen y reputación de la empresa, en vista de que la transparencia que garantiza el programa de compliance tributario, la cual demuestra el compromiso que tiene la compañía con el cumplimiento de la normativa en materia fiscal, evitando así la comisión de delitos.
Aunado a esto, el sistema de compliance tributario impulsa una mejor gestión corporativa, en vista de que permite a todos los trabajadores el acceso a la información de índole fiscal y económica, en el momento en que la requieran, por lo que se puede usar en el proceso de toma de decisiones a escala corporativa, tanto en el día a día como a la hora de que surjan eventualidades.
